Editado por Cristóbal Castillo Morales. ISSN 2660-549X. Registrado en la Propiedad Intelectual de la Junta de Andalucía número 04/2021/4191
La estructura patrimonial de la empresa: bienes, derechos y obligaciones
Toda empresa, independientemente de su tamaño, forma jurídica o sector de actividad, necesita contar con una estructura patrimonial sólida para poder desarrollar sus operaciones de forma eficiente y sostenible en el tiempo. Esta estructura patrimonial está compuesta por un conjunto de elementos económicos y financieros que se clasifican en bienes, derechos y obligaciones, y cuya combinación refleja la realidad económica y financiera de la entidad en un momento determinado.
El análisis de esta estructura resulta esencial no solo para conocer qué posee y debe la empresa, sino también para tomar decisiones acertadas en materia de inversión, financiación, crecimiento, reducción de costes o reestructuración operativa. La contabilidad, mediante el método contable y los principios del Plan General de Contabilidad, proporciona las herramientas necesarias para registrar, clasificar y evaluar estos elementos de forma rigurosa.
Los bienes son aquellos elementos tangibles o intangibles que la empresa utiliza para operar: desde inmuebles y mobiliario hasta productos almacenados para la venta. Los derechos representan los recursos que la empresa espera recibir, como los créditos frente a clientes. Las obligaciones, por su parte, son las deudas y compromisos de pago que la empresa tiene con terceros.
La estructura patrimonial de una empresa hace referencia al conjunto de recursos económicos y financieros que posee y utiliza en el desarrollo de su actividad. Estos recursos se agrupan en tres grandes categorías:
Bienes: Son los recursos que la empresa posee y utiliza de forma directa o indirecta para desarrollar su actividad económica. Pueden ser tangibles (como un local, una maquinaria o un vehículo) o intangibles (como una licencia o una marca registrada). Se incluyen aquí tanto los bienes duraderos (activo no corriente) como los bienes circulantes (activo corriente) que se renuevan en el corto plazo.
Derechos: Representan los recursos que la empresa tiene derecho a recibir. Se originan como consecuencia de operaciones pendientes de cobro, como por ejemplo ventas a crédito o anticipos entregados a proveedores. Son, por tanto, activos futuros que la empresa espera recuperar en forma de dinero u otros bienes.
Obligaciones: Son las deudas o compromisos que la empresa ha contraído con terceros y que debe satisfacer en el futuro. Las obligaciones pueden provenir de préstamos bancarios, compras a crédito, impuestos pendientes de pago, nóminas por abonar, entre otras. Reflejan la parte del patrimonio que no pertenece a la empresa, sino que representa una deuda con el exterior.
Ejemplo práctico: una empresa de distribución de material informático
Imaginemos una empresa dedicada a la distribución de equipos y componentes informáticos. Para poder operar, esta empresa necesita contar con diversos elementos que le permitan desarrollar su actividad diaria. Entre ellos, podemos identificar:
Un local comercial o nave donde llevar a cabo funciones esenciales como el almacenamiento del inventario, la reparación de equipos, la atención a clientes y la venta directa.
Dinero en efectivo en caja y saldos bancarios que permitan afrontar pagos inmediatos, gestionar los cobros y mantener la liquidez operativa necesaria.
Stock de productos informáticos que forman parte del inventario disponible para la venta: impresoras, ordenadores, cables, software, etc.
Un vehículo de reparto, esencial para la logística y la entrega de pedidos a los clientes.
Mobiliario de oficina y exposición (mostradores, estanterías, sillas, mesas, etc.) que contribuyen a la organización y presentación del espacio de trabajo.
A todos estos elementos, que forman parte del activo de la empresa, se suman las fuentes de financiación que han permitido su adquisición. Es habitual que, al comenzar la actividad, el empresario recurra a distintas vías de financiación, como por ejemplo:
Préstamos bancarios, solicitados para cubrir las inversiones iniciales necesarias.
Deudas con proveedores, que derivan de la compra de material informático a crédito, bajo condiciones de pago a 60 o 90 días desde la fecha de factura.
Asimismo, en el ámbito de las ventas, no todas las operaciones se realizan al contado. Es frecuente que la empresa ofrezca financiación a sus clientes, permitiendo que paguen sus compras a plazo, por ejemplo entre 30 y 60 días. En este caso, la empresa genera derechos de cobro que también forman parte de su patrimonio.
Análisis previo al estudio del patrimonio
Antes de analizar de forma detallada el patrimonio de la empresa, es fundamental formularnos tres preguntas clave:
¿Qué bienes posee la empresa?
Se trata de identificar todos los recursos materiales y financieros de los que dispone: locales, mobiliario, existencias, efectivo, vehículos, etc.
¿Qué derechos tiene?
Incluye los créditos pendientes de cobro, es decir, aquellas cantidades que los clientes aún deben a la empresa por ventas aplazadas o servicios prestados.
¿Qué obligaciones mantiene?
Engloba las deudas con bancos, proveedores y otras entidades, así como los compromisos financieros adquiridos que deberán satisfacerse en el futuro.
Conclusión: primera aproximación al concepto de patrimonio
Responder a estas tres preguntas nos permite obtener una visión general del patrimonio de la empresa, entendido como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que posee en un momento determinado. Este patrimonio no solo refleja los recursos de los que dispone la entidad, sino también el modo en que están financiados y las relaciones económicas que mantiene con su entorno.
En el caso de nuestra empresa distribuidora de material informático, el patrimonio se compone de:
Bienes: local, vehículo, mobiliario, existencias, efectivo.
Derechos: créditos frente a clientes.
Obligaciones: préstamos bancarios, deudas con proveedores.
Este análisis constituye el punto de partida para comprender la estructura económica y financiera de la empresa y será clave para abordar conceptos posteriores como el balance, el patrimonio neto o la solvencia.
En este cuadro podéis ver la distribución de los elementos patrimoniales en BIENES, DERECHOS Y OBLIGACIONES junto a su valoración económica.
En la imagen podéis ver la ecuación del patrimonio y el valor que alcanza éste en nuestro ejemplo.
En este caso, el patrimonio de la empresa tendrá un valor de 130.800 €, en el que se incluyen los bienes, derechos y obligaciones de la empresa en el momento del cálculo.
Como hemos comentado, el patrimonio de la empresa está formado por una serie de elementos que se clasifican en BIENES, DERECHOS y OBLIGACIONES.
A cada uno de esos elementos se les denomina ELEMENTOS PATRIMONIALES.
Bienes: Son los objetos físicos que posee la empresa, como por ejemplo, dinero en monedas y billetes, elementos de transporte, equipos informáticos, locales, mercancías, etc.
Derechos: Son las deudas que otras personas tienen con la empresa, es decir, son derechos de cobro a favor de la empresa, como por ejemplo, el dinero que los clientes deben a la empresa por ventas realizadas a crédito o el derecho de cobro que tenemos con la Agencia Tributaria a consecuencia de la devolución de impuestos.
Obligaciones: Son las deudas que tiene la empresa con otras personas, como por ejemplo, deudas con suministradores de mercancía, préstamos bancarios, deudas con la Seguridad Social, con Hacienda, con los trabajadores, etc.
La agrupación de los elementos patrimoniales con las mismas características constituyen las masas patrimoniales.
Las masas patrimoniales son agrupaciones de elementos patrimoniales con características comunes. Los elementos patrimoniales están formados por aquellas partidas que forman el patrimonio de la empresa, y estará compuesto por:
ACTIVO (estructura económica): formado por el total de bienes y derechos que forman la empresa (son los medios necesarios para poder funcionar). Son los bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por la empresa, resultante de sucesos pasados de los cuales se espera obtener beneficios o rendimiento económicos futuros.
PASIVO (estructura financiera): estará formada por las fuentes de financiación de la empresa, es decir, representan el origen de donde provienen los fondos que se encuentran materializados en el activo. Son obligaciones surgidas por sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de recursos que puedan producir beneficios.
NETO (estructura financiera): formado por aportaciones del empresario, socios o accionistas en el momento inicial de la constitución o en momentos posteriores más los beneficios o pérdidas obtenidos por la empresa que no se han retirado de ella.
Las masas patrimoniales que agrupan los elementos patrimoniales de una empresa se recogen un documento denominado balance de situación.
CORRIENTE: elementos (ya sean bienes, derechos y obligaciones) que permanecen en la empresa menos de un año.
NO CORRIENTE: elementos (ya sean bienes, derechos y obligaciones) que permanecen en la empresa más de un año.
En la imagen se muestra una estructura general de lo que sería un balance, en la que los elementos patrimoniales se agrupan en masas patrimoniales según su naturaleza.
Por un lado se encuentra el bloque del PASIVO en el que se agrupan los elementos patrimoniales que representan obligaciones de pago junto con el PATRIMONIO NETO que representa la riqueza de la empresa y está formado por el capital de la empresa, por los beneficios y por las reservas principalmente. En este bloque del pasivo se encuentran los medios que constituyen la FINANCIACIÓN (de donde se obtienen los recursos económicos) de la empresa.
Por otro lado se encuentra el bloque del ACTIVO (donde se recogen los bienes y derechos de la empresa). En el activo se encuentran las INVERSIONES, es decir, en qué emplea la empresa los recursos económicos obtenidos mediante la financiación recogida en el pasivo.
Vídeo en el que explico los primeros conceptos necesarios para introducirnos en la contabilidad y que hemos visto en este apartado.
Vídeo en el que hago una pequeña introducción a lo que hemos de entender por un balance de situación.
Enlace a la página de supercontable sobre cómo entender un balance.