El deterioro de las mercaderías

Deterioro de Mercaderías: Cálculo y Registro Contable al Cierre del Ejercicio

Otro de los procesos relevantes que deben considerarse al cierre del ejercicio contable en relación con las mercaderías es la evaluación del posible deterioro de las existencias almacenadas. Este procedimiento responde al principio contable de prudencia, según el cual los activos no deben sobrevalorarse, y cualquier pérdida previsible debe reconocerse en el momento en que se conoce.

El deterioro de mercaderías puede deberse a diversas causas: obsolescencia, caducidad, daños físicos, pérdida de valor de mercado, entre otros. En estos casos, si el valor neto realizable de las existencias (es decir, su precio estimado de venta menos los costes necesarios para completar la venta) resulta inferior a su valor contable, deberá reconocerse una pérdida por deterioro, ajustando el valor del inventario en el balance y reflejando el impacto en la cuenta de resultados.

Desde el punto de vista contable, el deterioro se registra mediante la dotación de una corrección valorativa a través de la cuenta 693 "Pérdidas por deterioro de existencias", con abono a una cuenta correctora del activo (39X), que reducirá el valor del inventario en el balance.

Este ajuste contable, aunque no implique una salida de tesorería, tiene un efecto directo en el resultado del ejercicio y en la valoración del patrimonio empresarial. Además, el reconocimiento del deterioro de existencias puede tener implicaciones fiscales, por lo que es fundamental contar con la documentación y justificación adecuada.

A lo largo de este apartado, analizaremos cómo identificar los casos en los que procede aplicar un deterioro, cómo calcular su importe y cómo registrar correctamente la operación contable asociada.

En el siguiente vídeo podéis ver como se realiza el proceso y como se contabilidad. Igualmente, en la unidad 9 de contabilidad tenéis, con más detalle, el proceso de cálculo y la contabilidad del deterioro de las mercaderías.