La regularización de las mercaderías

Regularización de Mercaderías al Cierre del Ejercicio

El proceso de regularización de las mercaderías constituye una operación contable fundamental que debe realizarse al cierre de cada ejercicio económico. Su finalidad es reflejar con exactitud el valor real de las existencias en el patrimonio de la empresa, ajustando el balance y la cuenta de resultados a la situación final del periodo contable.

Este proceso consiste, en primer lugar, en dar de baja las existencias iniciales que figuraban en el balance de apertura, es decir, aquellas mercaderías que se encontraban en el almacén al inicio del ejercicio y que han sido consumidas o vendidas. A continuación, se procede a dar de alta las existencias finales, es decir, las mercaderías que permanecen en almacén al final del ejercicio. Estas últimas se determinan mediante el recuento físico y su correspondiente valoración contable, utilizando para ello la ficha de almacén, elaborada conforme al método de valoración previamente adoptado por la empresa (FIFO, PMP, coste estándar, etc.).

La regularización de existencias afecta tanto al balance de situación, al modificar el valor del activo corriente, como a la cuenta de pérdidas y ganancias, ya que incide directamente en el cálculo del consumo de mercaderías, y por tanto en el resultado del ejercicio.

Se trata, por tanto, de una operación clave en el cierre contable, que no solo permite cumplir con los principios contables de devengo y prudencia, sino que también garantiza la imagen fiel de los estados financieros.

En el siguiente vídeo podéis tener más información sobre el proceso. Igualmente, en la unidad 9 de contabilidad también se explica con más detalle como realizar, desde el punto de vista contable, este proceso.

Acceso a la unidad 9.